Fue un curso espress. Sólo contaba con esas siete horas y quería que aprendiesen a hacer un poco de todo: verduras, pasta, arroz, sopas, cremas, salsas, carne guisada y a la plancha y pescado al horno.
No sabía si nos iba a dar tiempo, pero como todos colaboraban el tiempo parecía estirarse.
El último día se pusieron por parejas y realizaba un plato leyendo la receta. Me podían preguntar, pero se trataba de que aprendiesen a hacer cualquier plato si tienen la receta.
A lo largo de los años enseñando. me he dado cuenta de que a muchas personas les cuesta leer y pesar y medir. Tienden a realizar las recetas a ojo. Y hay que tener mucha experiencia para hacer las cosas a ojo.
Si queremos trabajar de un modo profesional, también el la cocina doméstica, es bueno pesar y medir, y seguir las recetas.