En este caso la comida tenía mucho protagonismo y decoraba por sí misma. Así que puse esta pequeña fuente en forma de barca con unas camelias y unas bolas de mimbre.
En cambio ahora se trataba de una cena informal y quise dar más importancia al centro de flores.
Puse una caja y la tapé con un mantel blanco al que hice unos “pellizcos” con los dedos para darle ese aspecto arrugado. Las plantas son primaveras y están envueltas en papel de seda con rayas de colores. Una está sobre la caja y las otras tres sobre la mesa. También puse mis queridas bolas de mimbre.
La ventaja de poner plantas es que son muy baratas y luego las puedes plantar.
Querida Ana ,solo ver tus mesas, dan tanta alegría que me hace sentirme en un jardín. Ana Maria Cerviño