Lo primero que tenemos que hacer es escoger la base,las flores y las hojas verdes.
En este caso he elegido una fuente ovalada de cristal, rosas, crisantemos y otras flores blancas que no sé cómo se llaman. Y las hojas verdes son ruscus y helecho.
El día anterior debemos poner la esponja en un balde con agua para que absorba la mayor cantidad posible.
Después la ponemos en la base elegida y preparamos las hojas verdes, cortando ramitas pequeñas y quitando las hojas de la última parte del tallo que vamos a introducir en la esponja.
Rellenamos la esponja con las hojas de manera que quede prácticamente oculta.
Y por último colocamos las flores, que habremos preparado previamente como las hojas verdes.
Siempre quedan mejor si se ponen en número impar.
Este es el resultado:
Querida Ana las flores blancas son dalias , por lo menos es así como las llamamos en Galicia, y las hay de muchas formas y colores,¿ Te acuerdas de aquellas color fuego que tuvimos en Loranca ? Eran grandes e impresionantes, pero duraron tres años nada más .