Marcos ha sido el más “jaimito” de la familia. Cuando era pequeño, como muchos otros niños, le dio por pintar monigotes en el papel pintado de las habitaciones. Al principio, lo hacía con lápiz y se podía borrar. Pero después debió de pensar que era una injusticia privar al resto de los humanos de un arte tan grandioso y decidió pintar con boli, para que quedase para las generaciones venideras. Cuando era descubierto un nuevo monigote, mi padre le “premiaba” con unos azotes.
Era evidente que el autor era Marcos y nadie más. Un día mi padre le llamó y, señalándole su más reciente creación, le preguntó: “¿Quién ha hecho esto? Y como no podía negar au autoría, contestó: Lo hice yo, pero fue hace mucho. Por esto ya me pegaste…

Muy buena!!! que genial siempre he creido que las mejores escusas vienen de los niños
Bueno es que este niño es especial, ahora ya tiene muchos , muchos, muchos años pero no ha cabiado lo que pasa es que ya no tiene que dar esplicaciónes a nadie , !Vive solo!